
Calificación 3 sobre 5. (Buena)
Antoine (Lambert Wilson) se ha pasado toda su vida cuidando de su salud, de su familia y amigos; pero un día, por su 50 cumpleaños y, tras participar en una maratón, recibe un regalo bastante desagradable: un infarto. Este hecho hará que el protagonista de un giro a su existencia, pues querrá cambiar su vida y la de todos los que le rodean.
Comedia coral que reflexiona sobre las crisis que surgen con las amistades, en el matrimonio, en el trabajo...El espectador se verá reflejado de alguna manera con la amplia gama de personajes que irán desfilando por el metraje. No es ni mucho menos la mejor parodia francesa, pero a pesar de ello, tiene momentos muy buenos para convertirla en una divertida y entretenida película. Es por encima de todo una reflexión sobre la amistad con mayúscula, entendida como un nexo necesario que nos permite superar (no siempre, ya nos gustaría) situaciones de crisis que podrían arruinar nuestra vida.
La historia está contada desde el punto de vista de Antoine, uno de los amigos de la pandilla que definen la cinta y que han conseguido, con el paso del tiempo, una especie de gran familia, que han hecho de sus reuniones, de sus "barbacoas" un ritual para el diálogo y la deliberación.
El director, Eric Lavaine, reconoció en una entrevista que cuando escribió el guión (junto a su colega Héctor Cabello Reyes) se inspiró en su propio círculo de amigos, utilizó situaciones y personaje reales para perfilar a los protagonistas del film. Por supuesto, mezclando en todos ellos rasgos de unos y otros para evitar identificaciones.
El largometraje está en la línea de la magnífica "Pequeñas mentiras sin importancia" (2010) de Guillaume Canet. (De las mejores películas francesas que he visto en mucho tiempo). Ésta inteligente comedia dramática me recuerda mucho a "Barbacoa entre amigos" porque utiliza el mismo planteamiento de "grupo de amigos que se reúnen para pasar juntos las vacaciones" y en el que a partir de un hecho dramático concreto se establecerá una catarsis en sus relaciones. Ya nada volverá a ser igual. Ambas historias son un canto a la amistad puesta a prueba por las miserias humanas.
Centrándome en la película que nos ocupa, la recomiendo por tratarse de una historia amable y entretenida, con escenas muy inspiradas, en especial las conversaciones del protagonista con una de sus amigas: Olivia (Florence Foresti), sobre cómo evitar que los ligues pesados te llamen constantemente. Saldrá del cine con la sonrisa puesta. Ah! muy curiosa la cocción de los mejillones.
Otros films (recomendables) cortados por el mismo patrón son:
"Los amigos de Peter" (1992) de Kenneth Branagh
"Cena de amigos" (2009) de Danièle Thompson
A Lambert Wilson le vimos en la excelente "De hombres y dioses" (2010) del director Xavier Beauvois.