1: no se molesten en ir a verla; 2: regular; 3: buena; 4: muy buena; 5: obra maestra
Después de cuatro años duros de separación, Ahmad regresa desde Teherán a París, a petición de Marie (Bèrènice Bejo) su esposa francesa para formalizar el divorcio. Lo que allí encontrará Ahmad será un laberinto de vidas que empiezan y secretos que acaban. Ejercerá de puente de unión en la maltrecha relación entre su exmujer y su hija adolescente (Pauline Burlet), pero también dará a conocer el pasado secreto que ha escondido durante todos estos años.
Interesante película del cineasta iraní Asghar Farhadi. Quien explora en las relaciones personales de una manera soberbia. Nos muestra sus dobleces, las diferentes caras que existen en el compartamiento humano, poniendo en evidencia que nada es lo que parece. Deja claro que no hay verdades universales ni absolutas.
No siento que juzgue a sus personajes, ni moralice...El realizador nos va presentando a los protagonistas y los sitúa en un momento en que los sucesos importantes, los que les han dejado huella, ya han sucedido. Son "el pasado", y ahora toca enfrentarse a ellos; comprenderlos para olvidarlos y seguir viviendo.
El director trabaja con calma a los personajes, pero también explota su rabia, a veces contenida, creando un desasosiego enorme mediante la tensión generada de las discusiones. Juega con las miradas y con la gestualidad del cuerpo. Destaco, sobre todo, la potente mirada y expresividad de la joven Pauline Burlet.
Guión sin fisuras, de ritmo tranquilo, que logró generarme la tensión suficiente para mantenerme alerta en todo momento.
Actuación de lujo, con la carismática y premiada a mejor actriz en el Festival de Cannes 2013 por esta película, Bèrènice Bejo. La vimos también en la oscarizada "The artist".
Asghar Farhadi obtuvo en 2012 el Óscar a la mejor película de habla no inglesa por "Nader y Simin, una separación".