Daniel Monzón, director de la exitosa "Celda 211" (2009), regresa cinco años después con un thriller de acción inspirado en hechos reales y donde hay cabida para la amistad, el narcotráfico, el amor...y, sobre todo, mucho espíritu denunciador, una fábula moral de lo que pasa en el mundo actual.
El film sigue -por un lado- los pasos de dos jóvenes: El Niño (el debutante Jesús Castro), y El Compi (Jesús Carroza), contrabandistas inconscientes que no dudan en iniciarse -como si de un juego se tratara- en el mundo del narcotráfico con la intención de montárselo por su cuenta, desafiando así, a los capos de la zona. Por otro lado, la película sigue los pasos de Jesús (Luis Tosar) y Eva (Bárbara Lennie), agentes de la comisaria de Algeciras, afanados en demostrar que la ruta del hachís en el Estrecho de Gibraltar es ahora uno de los coladeros de la cocaína en Europa. Su objetivo es El Inglés (Iam McShane), el hombre que mueve los hilos desde Gibraltar.
El camino de estos personajes a ambos lados de la ley terminará por cruzarse en un punto de no retorno en el que descubrirán que el hacerles frente a sus respectivos mundos, e ir por libres, es mucho más peligroso y complejo de lo que habían imaginado.
Monzón fusiona estas dos historias de una manera altamente efectiva. Nos presenta una película de ritmo trepidante en la que no se da tregua al espectador. Combina con astucia la acción (con espectaculares persecuciones marítimas entre el helicóptero de la policía y la lancha cargada de estupefacientes), el drama y la comedia (con esos diálogos entre los jóvenes protagonistas que con su cerrado acento gaditano, no se les entiende prácticamente nada).
Historia fronteriza y verdadera que surge de las vivencias reales contadas por los propios personajes de cada bando, llegando a reflejar en la pantalla las dos caras de la misma moneda. Ambientada en un enclave conocido como el "Puente de Europa" que se desarrolla en tres ciudades principalmente: Algeciras, Gibraltar y Tánger.
Destaco el gran poder visual del metraje que muestra los insólitos contrastes entre el sur de España: con sus barrios deprimidos cuyos habitantes conviven con el trapicheo y la delincuencia de una manera natural; la Andalucía de las urbanizaciones de alto standing, con sus puertos deportivos, los campos de golf y los hoteles de lujo; así como, al otro lado del océano, el caótico norte de África.
En cuanto al reparto actoral, sobresaliente es el trabajo de los veteranos Luis Tosar y Eduard Fernández. Más decepcionante ha sido, en mi opinión, la actuación de Sergi López, el jefe de policía capaz de dar un puñetazo en la mesa si se cuestiona su ética.
En relación a la plantilla de los jóvenes actores, notables han sido las interpretaciones de Jesús Carroza y Said Chatiby. Jesús Castro, sin embargo, el que da vida a "El Niño", todavía le queda mucho recorrido por delante.
Para finalizar, puntualizar, que esta película no tiene nada que envidiar a las producciones de Hollywood. Su ritmo, la facilidad con la que pasa de un personaje a otro, de una localización a otra, y el realismo con el que el director refleja la cotidianidad del trabajo policial, son su mejor baza. Vayan a verla, no se arrepentirán.