La película narra con notable estilo la díficil y desconocida historia de amor entre un maduro Charles Dickens (Ralph Fiennes), -casado y con diez hijos- y la joven de 18 años, Nelly Ternan (Felicity Jones).
La cinta se inicia en 1885, con Nelly paseando compulsivamente por una magnífica playa, intentando controlar su ansiedad y dirigiéndose a la escuela en la que imparte clases con su marido. A continuación, descubriremos -unas decadas atrás- cómo conoció al hombre que marcó su vida: Charles Dickens.
La historia está basada en la novela de Claire Tomalin, y en la que el actor Ralph Fiennes se apoyará para dirigir su segunda película tras adaptar en 2011 "Coriolanus" de William Shakespeare.
Aunque se trata de una historia de aflicción, también pone sobre la mesa la necesidad de vivir intensamente la vida. Se refleja en el retrato de la joven "Ternan", en cómo influyó en Dickens, una relación que tuvo mucho que ver (según nos dan a entender) en la escritura de una de las mejores obras del escritor: "Grandes esperanzas". Algunos defienden que el personaje de "Estella" está inspirado en Nelly Ternan. Esta mujer vivió siempre apartada del ámbito público, fue una mujer en la sombra, la mujer invisible. Su amante, el carismático escritor, era reconocido y venerado por todo el mundo. Enamorarse de una joven estando casado, podría poner en peligro su espléndida carrera y reputación. Sobre todo, en la hipócrita época de la Inglaterra victoriana que les tocó vivir.
Se trata, en definitiva, de una película acerca de cómo luchar contra el remordimiento. Nelly Ternan intentará lidiar con un pasado con el que aún no ha hecho las paces, no sabrá como dar por cerrada una parte importante de su vida.
Un momento importante del film es el accidente ferroviario que sufre la pareja. Revelador es el momento en el que Charles no puede contar que viaja con Nelly, dados los convencionalismos sociales de la época.
Dirección elegante y con gran gusto, en la que Fiennes consigue transmitir una auténtica austeridad, lejos de presentarnos un vestuario y escenarios preciosistas. Se ha convertido en un auténtico retratista de tormentos amorosos.
Felicity Jones realiza una interpretación contenida y muy equilibrada.
En definitiva, una exquisita cinta, bastante lenta, aunque recomendable por la interesante historia que nos cuenta.